Un dulce paraiso de pecados
En una ajetreada metropolis
La gente disfrutaba de la vida
Abusava de lo prohibido
Hasta el dia que nunca existio
Del cielo una haz de luz
Impacto sobre el suelo que pisaban
Ante la espectacion de todos
Un ente extraño
Emano de esa luz
Se hizo apelar como la muerte
Una bella musa que venia a por nosotros
Por ser los mayores pecadores
Por aver destruido el planeta
Nos llamo a todos los gusanos
Que podriamos el planeta
Como si de una manzana se tratase
Poco a poco penetrando
En los pilares de la vida del planeta
Ultilizando su sangre para nuestros vehiculos
Sus cabellos para alimentar el fuego
Y usando sus lagrimas como vertedero
El fin a llegado o es una advertencia
No lose pues ese dia no a existido...
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